LOS SONIDOS DE LA RESTAURACIÓN

Lo primero que nos viene a la mente cuando piensas en una película es una imagen. Rara vez un sonido.

Cuando hablamos de cómo suena una película necesitamos empezar por el plano artístico, ya que de esa forma vamos a buscar un sonido acorde a la historia y los personajes. En el caso de La Restauración, la historia exigía que todos los sonidos emanasen de lo que Marcia ve y siente en cada momento, ya que se trata de un film tremendamente subjetivo.

Hugo Race, músico australiano y exguitarrista de Nick Cave and the Bad Seeds, fue el encargado de componer la banda sonora original basándose en esta premisa, creando cada sonido con la intención de que sólo fueran reconocibles por cortos periodos de tiempo. Sonidos que son totalmente ininteligibles adquieren forma en la cabeza de la protagonista. Voces y sombras de un sueño parpadeante que sólo ella comprende.

En las primeras reuniones, Hugo lanzó rápidamente la idea de asemejar la calma del personaje protagonista al sonido del piano, tema recurrente a lo largo de toda la película en los momentos en los que Marcia se deja llevar y prosigue su día a día.

Álex Marais diseñó el entramado sonoro con la misma premisa y, trabajando conjuntamente con Hugo durante 10 meses, terminó la masterización en 5.1.

Para potenciar el elemento subjetivo, Marais sugirió la idea de recoger los sonidos de los fondos con micrófonos binaurales, para así poder controlar su posición según Marcia se movía por las diferentes localizaciones.

El resultado es un film creado con la finalidad ser visto en el cine, para así disfrutar de todos sus elementos sonoros al completo

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